Publicado por HEAD–Publishing, el libro explora la importancia del conocimiento histórico en las escuelas de arte y diseño, y más específicamente en los cursos de diseño gráfico.

«¿Por qué enseñar a los estudiantes de diseño gráfico la historia del diseño gráfico?»
El Manifiesto de Clémence Imbert comienza con esta pregunta. Utilizando ejemplos europeos y americanos de proyectos de enseñanza innovadores de los siglos XX y XXI, Imbert cuestiona los fundamentos de su propia práctica docente como historiadora del diseño gráfico en HEAD–Genève y defiende la importancia de enseñar la historia del diseño gráfico a los estudiantes de las escuelas de arte y diseño. Más allá de la mera adquisición de habilidades académicas, su enseñanza permite nutrir la mirada y la sensibilidad de los futuros diseñadores gráficos.

Más allá de la formación de los diseñadores gráficos en habilidades técnicas, métodos de proyecto y habilidades académicas (lectura, escritura, investigación), es necesario reconocer y defender los beneficios afectivos y emocionales de explorar la historia del diseño gráfico.» p. 76. Accesible en lenguaje y en formato sintético, este manifiesto actúa como una guía reflexiva para profesores, estudiantes y cualquier persona interesada en el diseño gráfico y la historia del diseño gráfico. La historia del diseño gráfico como disciplina se institucionalizó hace apenas unos cuarenta años. Al igual que en la historia del arte, la escritura de una historia lineal que destaca a las “grandes” figuras, a menudo hombres blancos, se ve cuestionada en la actualidad. Según Imbert, el enfoque biográfico es, no obstante, relevante en la medida en que permite discutir las condiciones sociales, políticas y técnicas de la profesión y las cuestiones que la atraviesan. Para los estudiantes, la historia se convierte entonces en un caldo de cultivo para la experimentación con el saber hacer de otras épocas, lo que resulta útil para desarrollar su creatividad y comprender la evolución de su futura profesión.