* Segunda edición ampliada

En el año 1939 José María estuvo preso en la cárcel de Montjuïc. Teresa, su esposa, se mudó desde Valencia a Barcelona para estar cerca de él. Durante ocho meses se comunicaron mediante diminutas notas que se pasaban de tapadillo entre la ropa y la comida. Décadas más tarde, Lucía, su nieta, las encontró dentro de un sobre que rezaba «Miniatura» y su lectura la tuvo en vela toda la noche.

Dividido en tres partes, este libro empieza con la transcripción de algunas de esas cartas mínimas que reflejan usos y costumbres de una época envueltos en el cariño y la angustia de una pareja que sufre una separación impuesta. En la segunda parte, Enrique –hijo de Teresa y José María, y padre de Lucía– evoca anécdotas de infancia, detalles que nos ayudan a perfilar y ampliar la historia y sus personajes en una narración casi oral, dirigida a su hija. En la tercera, la memoria de Lucía se nos presenta a modo casi de catalogación, pues encuentra el recuerdo que no pudo vivir en objetos y documentos, que rescató y recopiló a lo largo de los años, en los que resuena el pasado y que son testimonio de lo ocurrido, pruebas fehacientes de lo contado en aquellas notas.

la voz del padre, la voz de la madre es microhistoria de los que vivieron la Guerra Civil y de lo que queda de ella en sus descendientes, los que estamos aquí y ahora, viviendo algunos en un profundo y aséptico olvido, otros ahogados en una insaciable búsqueda de argumentos en ese pasado olvidado. Y unos terceros, unos pocos, que saben ver lo acontecido en las palabras y en las cosas y lo rescatan y lo muestran, sin prejuicio y sin trampa, como auténticos arqueólogos de la memoria. Así, Lucía Boned, nos recuerda que las voces del pasado viven en el presente solo cuando las buscamos y las miramos de cerca. Están en lo cotidiano: en una fotografía, en un especiero o en unos prismáticos; en las voces de nuestros padres cuando nos hablan de nuestros abuelos; también en nuestros cuerpos que nos asemejan a ellas y en gestos tan acostumbrados como poner el café por la mañana. Pero viven solo en aquellos que quieren oírlas, que las escuchan, las cuidan y las guardan con atención.

Este es el primer libro de Lucía Boned Guillot (Valencia, 1981), librera durante la mayor parte de su vida profesional y directora de la editorial Terranova junto a Luis Cerveró, su editor y fundador, desde 2018.

Libro (11 x 18,5 cm)
Páginas: 80
Idioma: castellano
Diseño: Victoria Studio
Fotografías: Alejandra Vera Matos